jueves, 16 de septiembre de 2010

NOTICIAS

CORALES MEXICANOS PIERDEN COLOR POR CALENTAMIENTO GLOBAL.

El Caribe mexicano es uno de los lugares más hermosos de México. Sin embargo, los arrecifes de coral que hay en el empiezan a mostrar signos del daño por el calentamiento global.

Se trata de la zona arrecifal llamada Alacranes, donde se encontró una colonia completa de corales blanqueados. En concreto se debe a que pequeñas algas que viven en el mueren por el aumento de la temperatura del agua marina en la zona y cambios en el PH. Con esto, el coral pierde su color natural y adquieren un color blancuzco.

Los arrecifes de coral es el ecosistema que podría sufrir mayor daño por el calentamiento global. Un arrecife de coral requiere de una temperatura entre los 20 y 28 grados celcius. Otro aspecto que podría perjudicarlos es que viven en aguas relativamente bajas —50 metros de profundidad— donde la luz del sol alcanza el suelo y ofrece energía a los corales y algas que viven en ellos. Debido a esto, los corales crecen en aguas cristalinas ya que la luz solar es menos absorbida por el agua.

En nuestro caribe mexicano existen muchas zonas de arrecifes y bancos de coral, pero solo Alacranes es la única que está protegida ya que cuenta con la categoría de Parque Nacional. El resto no tiene ningún tipo de protección por lo que puede quedar a merced de que sean dañados de manera voluntaria o involuntaria.

Sin embargo, Greenpeace ha anunciado que en la próxima Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que tendrá lugar en Cancún este diciembre, pedirán protección a estos arrecifes. Esto es de suma importancia ya que capturan el dióxido de carbono en el agua, uno de los gases causantes del efecto invernadero.




¿Y SI EL SOL SE EFRÍA ?
Un reciente estudio científico pone en entredicho la hipótesis del calentamiento global. La investigación sugiere que la actividad solar en realidad enfría a la Tierra, explicándola a partir de un estudio realizado entre el 2004 y el 2007, un período de tranquilidad solar en el que paradójicamente, la estrella calentó el planeta. Se cree que el efecto contrario provocará una disminución de temperatura.
De ser así, la investigación pondría en serio entredicho la hipótesis del calentamiento global. Se espera que el Sol comience a entrar en "cólera", que vaya a más y su masa se caliente cada año y contrario a lo que hasta ahora se creía, podría darse una situación de frío polar en la Tierra.
Los investigadores del Imperial College de Londres y publicado en la revista Nature, recogen unos resultados que han dejado a todo el mundo desconcertado. La disminución de la actividad del sol,calentó el planeta y no lo enfrío. Las razones que dan desde la investigación se basan en la cantidad de energía que alcanzó la Tierra en longitudes de onda visibles, contrario a lo que pensaban, causó un efecto de calentamiento. Basándose en estos datos, es muy posible que se produzca el efecto contrario cuando aumente la actividad solar.
Joanna Haigh, jefe de la investigación, comentaba sobre los resultados que: "son un reto respecto a lo que pensábamos sobre el Sol y sus efectos en nuestro planeta, aunque hay que verificar que el período de estudio (2004 a 2007) no fue una simple anomalía, sino el comportamiento de los ciclos de la estrella".







PIDEN AYUDA A UNIVERSITARIOS DE MEXICO AYUDAR A DISMINUIR LA CONTA MINACIÓN.

El reto de las universidades en las cuestiones ecológicas es transmitir la importancia de los problemas ambientales a la sociedad y ayudar desde cada una de las carreras a disminuir la contaminación del planeta, indicó José Sarukhán Kermez en sui visita a Hermosillo.El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el periodo 1989 a 1997 presentó ante alumnos universitarios una exposición donde trató el tema del calentamiento global y las afectaciones al medio ambiente.“El reto es muy grande y es transmitir a los alumnos la importancia de este problema ambiental global que estamos encarando, todos somos ciudadanos y somos los generadores de esos problemas”, aseguró Sarukhán Kermez.Mencionó que los contadores, ingenieros, músicos y todos los estudiantes de las demás carreras y licenciaturas tienen algo que ver para el mejoramiento del medio ambiente y no sólo los ecologistas, como se pudiera llegar a pensar.





CIENTÍFICOS EXAMINAN EL PERMAFROST DE LOS ANDES.

El calentamiento global y las faenas mineras son las principales amenazas del permafrost. Esa capa de suelo que al estar expuesta permanentemente a temperaturas bajo cero se congela siendo una importante reserva de agua; sólo en la zona central ya se han perdido el equivalente a 30 millones de metros cúbicos de agua.Se encuentra en prácticamente todas las cadenas montañosas del mundo, la cordillera de Los Andes es rica en permafrost, especialmente en Chile, entre la zona que va desde el río Choapa en la Cuarta Región, hasta Rancagua, en la Sexta región, aunque poco se sabe de ellos.Para conocer más de cerca las características del permafrost y comprender su dinámica, desde el año pasado el Instituto de Geografía UC, en conjunto con la Dirección General de Aguas, está desarrollando una investigación en Los Andes semi-áridos de la cuenca de Elqui, Limarí y Choapa. Gracias a este estudio se sabe que la mayoría de los glaciares rocosos se ubican debajo de laderas de talud o derrumbes, tienen forma de lengua o lóbulo, y en esta zona, gran parte se encuentra entre los 3 mil 900 y 4 mil 300 metros de altitud.Como explica Xavier Bodin, doctor en Geografía de la Universidad Paris 7 y postdoctorado Conicyt - Instituto de Geografía UC, hay varios factores que afectan el permafrost. El calentamiento global se ha convertido en una amenaza, ya que no sólo influye en el derretimiento del permafrost, sino también en los cambios de su dinámica interna.Sin embargo, el principal peligro en Chile es producto de la intervención humana, especialmente la actividad minera que ha afectado los glaciares de roca.Como afirma el geógrafo UC Guillermo Azócar, cerca de 3,3 kilómetros cuadrados de glaciares rocosos han sido removidos en el área donde operan Codelco División Andina y Angloamerican Los Bronces, a tan sólo 2,5 km de Santiago. Esto equivale a perder 30 millones de metros cúbicos de agua, cantidad mayor por ejemplo a todo el volumen que acumula el embalse El Yeso. Este hecho puede provocar el colapso de depósitos de lastres sobre los glaciares de roca y la generación de flujos detríticos o avalanchas, con los consecuentes daños en el medioambiente. Es un hecho que la protección y conservación de los glaciares rocosos en Chile es insuficiente. “Aunque se creó recientemente una política nacional de glaciares, no tiene el peso de la ley. Los instrumentos territoriales legales en la práctica no garantizan su conservación”, dice Azócar.







LA AGRICULTURA SERA AFECTADA
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La agricultura se ha vuelto una de las actividades más riesgosas por el impacto que tiene en la tierra y en las cosechas las alteraciones climatológicas causadas por el calentamiento global, sentenció Sergio Ramírez Vargas, dirigente de la Unidad Sureña Mexiquense.Explicó que debido al calentamiento global se registran inundaciones donde antes no llovía, caen precipitaciones muy fuertes en los meses de junio y julio -las cuales no son normales-, y la sequía es cada vez más prolongada.En entrevista, el dirigente campesino afirmó que las variables climatológicas ocasionan que no exista certeza en los cultivos, por lo que el porcentaje de riesgo es muy elevado.Fenómenos climatológicos que antes no se registraban ocasionan incertidumbre en la actividad, y debido a ello es necesario que el gobierno -en sus distintos niveles- contribuya para disminuir la inseguridad agrícola mediante la promoción de políticas de apoyo, como sería la contratación de seguros.Ramírez Vargas reiteró que el calentamiento global ocasiona que se modifiquen las variables, principalmente en lo que se refiere a los fenómenos climatológicos, y ello podría ocasionar que campesinos dejen de sembrar.Mencionó que entre 5 y 8 mil pesos cuesta sembrar una hectárea de maíz -el costo final depende principalmente del fertilizante utilizado-, por lo que difícilmente los productores van a querer arriesgar su inversión, si no tienen ni siquiera una garantía de que podrán recuperar parte de lo invertido.Ante esta realidad, dijo, se requiere fortalecer las estructuras básicas para que no haya tantas variables, además de promover otras variedades de granos, como los de ciclo corto.Además, continuó, se requiere aplicar nuevos calendarios de cultivos, programar la siembra de manera distinta, aumentar las investigaciones e incrementar los fondos de siniestros para la actividad rural."Los apoyos deberán aplicarse con base, entre otras cosas, a las alteraciones y variaciones climatológicas -que cada vez son más severas-, y el incremento de riesgo que ello representa.








EL CALENTAMIENTO GLOBAL PODRÍA REDUCIR LOS HURACANES POLARES.

El calentamiento de las temperaturas globales podría reducir los huracanes polares, según un estudio de la Universidad de Reading en Reino Unido que se publica en la revista "Nature". Los investigadores indican que al menos esta forma de clima extremo se volverá raro en un clima futuro más cálido. Los científicos, dirigidos por Matthias Zahn y Hans von Storch, utilizaron simulaciones climáticas regionales para mostrar que las tormentas graves del Atlántico Norte conocidas como "bajas presiones polares", que a menudo se parecen a los huracanes Árticos, podrían disminuir en frecuencia hasta en un 50 por ciento hacia final de siglo.Los investigadores explican que se ha hecho común afirmar que un clima más cálido traerá consigo una mayor frecuencia de episodios de clima extremos como olas de calor o fuertes precipitaciones. Las bajas polares son tormentas de invierno a escala pequeña pero graves que amenazan las actividades en mar abierto en la región del norte del Atlántico Norte. Los científicos estudiaron la formación de bajas polares en una serie de simulaciones climáticas regionales que se correspondían con diferentes posibilidades de clima futuro. En las proyecciones para el final de este siglo, asumiendo un rango de concentraciones atmosféricas elevadas de gas efecto invernadero, los investigadores descubrieron una frecuencia menor de las bajas polares en comparación con la simulación referida a finales del siglo veinte. Los autores atribuyen este efecto a un mayor incremento en la temperatura en la atmósfera baja en comparación con la superficie del Atlántico Norte. Así, la disminución resultante en el gradiente de la temperatura vertical estabiliza la atmósfera, frenando la formación o intensificación de las bajas polares.